Después de la calle Bonavista haber sido elegida como una de las mas
cool de Barcelona, esperaría un poco mas de este local. Decoracion clean y original, menú interesante pero con sus pequeñas pegas. Pedimos el ceviche y la ensalada Ceasar, que en su descripción en el menú venia con queso Comtè envejecido 22 años (a mi simplemente me encanta el Comté). La ensalada vino en un pequeño
bowl con una buena salsa pero el queso mas parecía los típicos que compras en una bandejita ya en lonchas en el mercado. El ceviche también rico con la salsa bien hecha con un toque de sandía pero por 9 euros una porción con mas cucharadas seria mas justo.
Presentación original pero porciones muy pequeñas.
El servicio muy atento, pero precios un poco saladitos para un menú lleno de pretensiones.
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